CARRILLERAS AL VINO TINTO

CARRILLERAS AL VINO TINTO

 

  • Carrilleras de cerdo 6
  • Cebolla 1
  • Dientes de ajo 2
  • Pimiento rojo 1
  • Pimiento verde italiano 1
  • Zanahoria 2
  • Vino tinto (de la mejor calidad posible) 500 ml
  • Caldo de carne 500 ml
  • Harina de trigo
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de oliva virgen extra
Dificultad: Media
  • Tiempo total 50 m
  • Elaboración 30 m
  • Cocción 20 m

Partimos de unas carrilleras sin hueso ni grasa, bien limpias. Podemos pedir a nuestro carnicero que nos las prepare o hacerlo nosotros en casa. Por lo general se comercializan sin hueso así que, si no nos las limpian en la carnicería, tendremos que retirar los restos de telillas y grasa externa con un cuchillo afilado.

Salpimentamos las carrilleras por ambos lados y las pasamos por harina, sacudiendo entre las manos para retirar el exceso. Calentamos un poco de aceite en una olla a presión y marcamos las carrilleras a fuego fuerte. Retiramos y reservamos.

Lavamos bien los pimientos, los vaciamos y picamos en trozos pequeños, pero sin necesidad de que sea una brunoise. Pelamos los dientes de ajo, las cebollas y las zanahorias y picamos estas dos últimas verduras. Calentamos un poco más de aceite en la olla y pochamos todas las verduras durante 10 minutos.

Regamos con el vino tinto y dejamos reducir, a fuego fuerte, para que se evapore el alcohol. Incorporamos las carrilleras y el caldo de carne, ajustamos el punto de sal y pimienta, y cocemos con la válvula en la posición 2 durante 20 minutos. Apagamos y dejamos que salga todo el vapor antes de abrir la olla.

Si no tenemos olla a presión, o no queremos usarla, podemos usar una cacerola tradicional y dejar que se cuezan a fuego suave durante un mínimo de 1 hora y media. Comprobaremos el punto de vez en cuando y cortaremos cuando las notemos tiernas.

En cualquier caso, cuando las carrilleras estén listas las retiramos de la olla o cacerola y trituramos bien las verduras para hacer la salsa. La pasamos por un chino o colador y la devolvemos a la olla para darle un último hervor y dejar que coja cuerpo y espese si fuera necesario. Servimos las carrilleras con la salsa por encima.